Según un análisis presentado por el presidente del Real Instituto Elcano, José Juan Ruiz, en la Comisión para Asuntos Iberoamericanos del Senado español, América Latina fue el principal motor que permitió a España entrar en las grandes cadencias globales de gobierno y integrar la economía. En este contexto, la región latinoamericana ha jugado un papel crucial en la consolidación de la economía globalizada de España, un proceso notable tanto por su impacto histórico como por su impacto actual.
Ruiz señaló que América Latina era crucial para desarrollar “la fuerza, el conocimiento y la integración en los ritmos de consumo global” que dieron forma a la economía española. Sin embargo, también reconozco que este desarrollo ha encontrado resistencia en Europa, donde no siempre se ha apreciado la contribución de la región latinoamericana al desempeño económico de España.
Las inversiones españolas y el éxito global
Al final del giro, España desvió la mayor parte de sus ingresos al exterior, acumulando un total de 680 mil millones de euros. De esto, dos tercios están destinados a países en desaparición, particularmente Estados Unidos y la Unión Europea, mientras que el resto va a economías emergentes.
De este último segmento, el 95% de las inversiones en mercados emergentes se concentran en América Latina. Este flujo de capital ha sido crucial para que las empresas españolas consiguieran una importante presencia internacional y se convirtieran en actores importantes de la economía global. Según Ruiz, esta integración en el mercado latinoamericano fue uno de los factores decisivos que permitió a España convertirse en un país globalizado en el sector económico.
La imagen de España en América Latina
La percepción de España en América Latina está fuertemente influenciada por factores históricos y culturales. Según análisis del Real Instituto Elcano, “La persistencia de la cultura y la historia, para bien o para mal, influye en la imagen que se proyecta”.
Entre los elementos simbólicos más destacables está la carta del rey Felipe VI que, según Ruiz, «explica el 80% de la imagen política que España tiene en la región». El 20% restante está vinculado a la historia compartida entre España y América Latina, una conexión que, aunque compleja, sigue marcando las relaciones bilaterales.
En este sentido, Ruiz repitió el gesto del expresidente mexicano Andrés Manuel López Obrador, quien pidió disculpas al monarca español por los errores cometidos durante la conquista. Este episodio refleja cómo la historia sigue siendo un tema delicado en la región y cómo influye en las percepciones de España.
La presencia de China: un desafío estratégico
Uno de los puntos clave del análisis presentado por José Juan Ruiz fue la creciente presencia de China en América Latina. Aunque este fenómeno preocupa en Europa y España, Ruiz señaló que, en su opinión, la influencia china en la región no supone una amenaza directa a los intereses europeos.
«América Latina no es necesariamente China, es profundamente europea», afirmó Ruiz, quien consideró que las inversiones del gigante asiático se centran principalmente en países con contextos políticos conflictivos, como Venezuela, Bolivia y Argentina, así como en sectores estratégicos que dan han provocado un aumento de las tensiones.
Sin embargo, Ruiz también advirtió que esta percepción no debe llevar a un exceso de confianza. La creciente influencia de China en sectores clave de América Latina podría tener implicaciones de largo alcance que Europa y España deberán observar de cerca.
América Latina: más que estereotipos económicos
El presidente del Real Instituto Elcano reconoció la necesidad de cambiar la percepción de América Latina como un “continente pobre”. Según Ruiz, esta visión es un error estratégico y estratégico que no refleja la realidad real de la región.
Ruiz señaló que América Latina también enfrenta grandes desafíos y que no es una catástrofe económica: “Tiene instituciones y regulaciones que funcionan eficientemente. Además, entendí que la sociedad latinoamericana, a pesar de sus deficiencias, sigue siendo sistemas democráticos que contribuyen a ello”. su estabilidad política y social.
En cuanto al desarrollo económico, Ruiz informó que América Latina ha logrado avances notables en la reducción de la pobreza. En las últimas décadas, la región ha sacado a 45 millones de personas de la pobreza extrema y ha visto un aumento significativo de la clase media, que ahora representa entre el 70 y el 75% de la población. Este progreso ha sacudido la narrativa tradicional de América Latina como una región afectada por la pobreza y ha resaltado su potencial como motor del crecimiento global.
Pensamientos finales
América Latina sigue siendo una región clave para España, tanto económica como culturalmente. Su contribución a la globalización de la economía española y la expansión de sus empresas fue fundamental, como también lo fue su influencia en la percepción internacional de España.
Sin embargo, también hay desafíos que deben abordarse. Aunque no se considera una experiencia inmediata, la creciente presencia de China en América Latina podría tener importantes implicaciones estratégicas para el futuro. Además, es necesario seguir trabajando para fortalecer las relaciones bilaterales y superar los estereotipos que aún existen sobre la región.
En el último ejemplo, América Latina no es sólo un socio estratégico para España, sino también un ejemplo de cómo el crecimiento económico y la estabilidad democrática pueden coexistir en un entorno desafiante. A medida que las relaciones entre las dos regiones continúan desarrollándose, está claro que América Latina seguirá siendo un pilar importante en la perspectiva global de España.