La Caixa acelera en la reordenación de su histórica posición en Telefónica. Su holding industrial Criteria ha comunicado a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) este lunes que ha alcanzado una participación del 5% en el capital social de la operadora, lo que le convierte en el primer accionista de la sociedad. El movimiento se produce después de que la pública Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI) iniciara el proceso de compras de títulos de la operadora. Tiene previsto alcanzar el 10% como respuesta a la irrupción en la firma de la saudí STC.
En su anterior actualización, según figura en su página web corporativa del supervisor, la participación de la entidad que encabeza Isidro Fainé en Telefónica era del 2,69%. El holding se ha convertido en los últimos años en un activo comprador de acciones de la operadora, en paralelo con la reducción de la presencia de CaixaBank.
En efecto, a finales de marzo, CaixaBank comunicó una reducción de su participación desde el 3,510% hasta el 2,510% del capital, tras la venta de una cobertura financiera en las semanas previas. En cualquier caso, la entidad catalana no ha dejado de insistir en que no ha cambiado su estrategia con respecto a Telefónica, de la que ha obtenido multimillonarios dividendos en las últimas décadas. Solo en el último ejercicio de 2023, en torno a 85 millones de euros.
Con esta participación, Criteria Caixa se situaría como primer accionista de Telefónica, con un 5,007%, ligeramente por encima de BBVA, que posee un 4,86%, según indica la teleco en su informe anual. Le siguen BlackRock, que controla un 4,98%, y Saudi Telecom Company (STC), perteneciente al fondo soberano de Arabia Saudí Public Investment Fund (PIF), que quiere llegar al 9,9% del capital y actualmente dispone de un 4,9%.
No obstante, la situación puede variar próximamente, en línea con las intenciones de la SEPI. La firma, que depende del Ministerio de Hacienda, ya comunicó que había adquirido un 3% de Telefónica. La sociedad estatal tiene desde mediados de diciembre el mandato del Consejo de Ministros para llegar al 10% del capital de la teleco, con lo que pasaría a ser el primer accionista. De hecho, ya podría tener en torno a otro 2% a través de distintos instrumentos financieros. En los últimos días, en el mercado ha habido diferentes operaciones de bloque, que podrían estar ligadas a los movimientos de la SEPI.
Por su parte, la operadora saudí debe recibir permiso del Gobierno para superar el 5%, dado el carácter estratégico de Telefónica en cuestiones como la seguridad y la defensa nacional. El ministro de Economía, Carlos Cuerpo, dijo la pasada semana que la SEPI va a pedir un representante en el consejo de administración de Telefónica y la vicepresidenta primera y ministra de Hacienda, María Jesús Montero, aseguró que la prioridad de su departamento es liberar la financiación necesaria para que la SEPI alcance su objetivo lo antes posible. En total, la cantidad final, que está saliendo del capítulo 8 de las cuentas públicas, podría superar los 2.000 millones de euros.
Junta de accionistas
La teleco que preside José María Álvarez-Pallete celebra precisamente este viernes su junta de accionistas, quizás la reunión que coincide con el periodo más convulso de movimientos en el capital. En el cónclave se va a votar la reelección de Isidro Fainé como consejero dominical, precisamente en representación de la entidad catalana; y de Javier Echenique, Peter Löscher, Verónica Pascual Boé y Claudia Sender Ramírez, como consejeros independientes. Los accionistas también ratificarán los nombramientos de Solange Sobral Targa y Alejandro Reynal como independientes.
Sin embargo, la junta no podría votar la elección de un posible candidato en representación de la SEPI en esta reunión porque lo impiden los actuales estatutos. Para elegir un representante, Telefónica debería convocar una nueva junta, que podría ser pedida por la SEPI. Eso sí, con la reducción del número de consejeros que ha llevado a cabo la operadora en los últimos años, hasta situarlo en 15, para cumplir con los criterios de buena gobernanza, debería forzar la salida de alguno de los consejeros independientes o volver a elevar la cifra de consejeros. En cualquier caso, Pallete podría ser interpelado en la junta por los accionistas sobre cuáles pueden ser los próximos movimientos.
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