En un ambiente de recepción caracterizado por conversaciones y margaritas, los especialistas en marketing se reúnen actualmente y discuten sobre los cambios del mercado, así como sobre los datos económicos y laborales actuales. Estos datos revelaron un posible riesgo de recesión económica que, junto con otros factores como resultados tecnológicos desfavorables y carry trades, provocaron un verdadero pánico en los mercados. Esta cantidad se pagó a la Reserva Federal para compensar una disminución significativa en los gastos por intereses.
Mientras tanto, el panorama político está igualmente agitado tras un desastroso debate el 27 de junio, en el que Donald Trump pareció participar en las discusiones y prepararse para un posible segundo mandato. Sin embargo, el cambio en la candidatura demócrata de Kamala Harris ha cambiado todas las expectativas y la ha posicionado temporalmente como favorita en lo que se espera sean unas elecciones muy difíciles.
A pesar de las fluctuaciones políticas, la Reserva Federal se apega a su objetivo de lograr una inflación del 2% y un mercado laboral estable, tratando de permanecer independiente de la política, aunque Trump ha mostrado preferencia por muchos tipos de interés bajos y el presidente de la Reserva Federal , Jerome, criticó abiertamente. Powell. Esta situación podría impactar la campaña de Harris si Trump decide continuar con sus ataques, logrando la imparcialidad que se espera de la Reserva Federal.
El banco suizo Julius Baer señala en sus últimas informaciones que el mercado ya esperaba una desaceleración económica y no espera ninguna medida extrema por parte de la Reserva Federal. Esto se refleja en la expectativa de reducciones moderadas de tareas en el futuro previsible. Alan Greenspan describe el colapso de LTCM y también sostiene que las decisiones tomadas pueden alimentar burbujas de mercado que eventualmente estallan, como ocurrió dos años después de su propia intervención.
Con las elecciones de noviembre a la vuelta de la esquina, es probable que la Reserva Federal actúe con cautela y espere a que quede claro quién ocupará la Casa Blanca en 2025. Según las previsiones, la situación actual sugiere que tanto Trump como Harris tienen un potencial de ingresos similar. mercado, lo que llevó a la Reserva Federal a adoptar una postura defensiva hasta que se resuelva el destino político del país.
En resumen, la economía y la política están inextricablemente vinculadas en este momento crítico, y es probable que las elecciones presidenciales tengan un impacto significativo en la política monetaria, dependiendo de los programas económicos de los candidatos, quienes proponen un enfoque diametralmente opuesto para la gestión económica del país.