Según el Financial Times, Sony Music se encuentra en un avanzado proceso de negociación para adquirir los derechos de la música grabada por la legendaria banda de rock Pink Floyd. La transacción podría recaudar 500 millones de dólares.
Esta medida es parte de una tendencia creciente en la industria de la música, donde los derechos musicales se han convertido en activos extremadamente valiosos. La posible adquisición de los derechos de Pink Floyd se produce en un contexto donde los catálogos musicales están sufriendo importantes inversiones por su capacidad de generar contenidos constantes, especialmente en la era del streaming.
Las negociaciones entre Sony y Pink Floyd se complicaron debido a las tensiones internas entre los miembros de la banda, particularmente entre Roger Waters y David Gilmour. Estas disputas han puesto en duda la cantidad de decisiones unánimes sobre qué musicales tienen razón.
Pink Floyd, famoso por sus álbumes revolucionarios como “The Dark Side of the Moon” y “The Wall”, han dejado un legado importante en la historia de la música. La adquisición de sus derechos por parte de Sony Music ha ampliado significativamente su extensa colección de artistas y grabaciones y ha aumentado el valor de los derechos de música clásica en un mercado dominado por el streaming.
Esta escucha refleja un creciente interés e ingresos por los derechos musicales, atrayendo inversiones de corporaciones y fondos de capital de riesgo. Aunque los detalles de la transacción aún se están discutiendo, esperamos un anuncio oficial una vez que hayamos llegado a la despedida definitiva. La compra representa otro cambio importante para Sony Music en sus principales catálogos de música, tras una serie de grandes éxitos en los últimos años.