Víctor Francos, secretario del estado por el Deporte, llamó recientemente a la federación española para felicitar y expresar su confianza a la seleccionadora Montse Tomé desde que en Valencia se reunieran y le diera un pescozón por su polémica convocatoria para los dos encuentros de la Nations League (2-3 frente a Suecia a domicilio y este martes a las 21 ante Suiza por RTVE) y por las formas, por forzar a unas jugadoras que no querían ponerse la camiseta de España hasta que no hubiera cambios. “Me sentía fuerte, con confianza, por lo vivido con estas jugadoras en cinco años. Pero a pesar de que tenía confianza, se necesita un impulso así en estos momentos”, reconoció la entrenadora. Un gesto más de que las aguas se han calmado un poco en el seno del equipo, envuelto en enredos y turbulencias desde que Rubiales besara sin consentimiento a Jenni Hermoso. “Los primeros días de la concentración fueron muy difíciles, no pudimos descansar, había estrés, ansiedad, y no sé cómo jugamos tan bien ante Suecia. A medida que han pasado los días, estamos más tranquilas, más centradas en el fútbol, sin olvidar las batallas que tenemos por delante”, resolvió Aitana.
Ocurre que quedan por pulir esas batallas, que las jugadoras reclaman más cambios en la estructura federativa -dimitió el presidente Rubiales y se despidió al técnico Vilda y al secretario general Camps, además de que este lunes se nombró a Felipe Sánchez Pedreño, responsable del Programa Global de Formación y Concienciación destinado a la protección de la RFEF, para asumir las competencias de Integridad de la federación hasta la finalización del proceso electoral- y confían que con el tiempo se irán haciendo. “Queremos que las cosas sigan avanzando, mejorando, luchando por y para lo mismo para que lo que ha pasado en esta concentración no se repita; han sido días muy duros y de mucho estrés. Queremos volver a ganar ante Suiza, también en octubre y estar en los Juegos en las condiciones que merecemos. Esas a las que nos hemos comprometido jugadoras, federación y el Consejo Superior de Deportes (CSD). Esperemos que se cumpla todo y podamos seguir disfrutando el fútbol”, convino Mariona. Más que nada porque las jugadoras han dicho basta, #SeAcabó, y entienden que ya es su deber ser algo más que futbolistas. “Somos un ejemplo a nivel deportivo y social, queremos una sociedad igualitaria, mejor, que considere al hombre y mujer por igual, que nos traten igual y tengamos los mismos derechos”, señaló Aitana. Algo que están consiguiendo. “Es increíble ver cómo nos apoya la gente, también selecciones top como Suecia. Es una lucha global y todas las futbolistas la sentimos un poco nuestra; tenemos altavoz y la responsabilidad de dejar al fútbol y a la mujer en mejor sitio que nos lo encontramos”, agregó Mariona.
Ha cambiado mucho el deporte profesional, sobre todo porque los clubes ya apuestan por el equipo femenino del mismo modo que la federación ha pasado de dos a casi 27 millones de presupuesto en cinco años. “Hemos crecido mucho en poco tiempo. Hemos ido evolucionando y un gran cambio en pocos meses, años. Estamos ahora en un momento clave para que todo avance mucho más deprisa”, expuso Tomé, que agradeció que llegara la calma después de la tempestad. “Durante los primeros días de concentración notábamos la sensación rara de que algo se tenía que solucionar. Y hemos logrado hablar, mirarnos, ser sinceras y dar un paso hacia delante. Las jugadoras son cien por cien profesionales y después de la victoria ante Suecia las he visto con alegría. Las vi disfrutar”. Cogieron el relevo las jugadoras. “A Montse la conocíamos desde hace muchos años y la cosa está más calmada entre nosotros, el cuerpo técnico y miembros de la delegación”, dijo Aitana. “Los peores días fueron los primeros porque ni siquiera podíamos salir al campo a despejarnos, a jugar o entrenarnos. El equipo está fuerte y nos sentimos cómodas entre nosotras, lo que hace la convivencia más fácil”, aseveró Mariona.
Afronta con más tranquilidad y mejor ambiente la selección el duelo ante Suiza, también para Tomé, que durante unos días se puso en tela de juicio su continuidad. “Es un tema que no nos incumbe y no tenemos mucho más a hablar. Intentamos volver a la normalidad, que es lo que queremos, centrarnos en el fútbol y dejar aparte los problemas”, esgrimió Aitana como hiciera Alexia el día anterior.
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