En su columna dominical, Juan Alberto Arias, presidente de la Cámara de Comercio, Industria y Agricultura de Panamá (CCIAP), enfatizó la necesidad de una verdadera separación de poderes y de la administración pública basada en la transparencia, la ética y la rendición de cuentas.
Un grito por el cambio
Arias enfatizó el claro mensaje de los panameños del 5 de mayo: los ciudadanos están cansados de la política tradicional y de la falta de transparencia en la administración pública. Los panameños exigen un cambio auténtico.
Separación de poderes y gestión ética
En su columna, Arias destacó la importancia de una verdadera separación de poderes, tal como lo consagra la Constitución de la República. “Para el buen funcionamiento del Estado, los poderes ejecutivo, legislativo y judicial deben funcionar de manera armoniosa pero también independiente entre sí”, explicó.
Transparencia y honestidad para restaurar la confianza
Arias señaló que la confianza en las instituciones se fortalece cuando los tres poderes del Estado son liderados por personas honestas y responsables. “Es importante que tanto los funcionarios electos como los designados actúen de acuerdo con las expectativas de los ciudadanos”, enfatizó.
Críticas a acuerdos ocultos
El presidente de la CCIAP criticó los acuerdos celebrados que favorecían intereses partidistas o personales, argumentando que estos sólo incrementaban el descontento ciudadano. “El cinismo y la ‘inteligencia’ ya no tienen cabida”, explicó.
Fortalecimiento institucional y atractivo de inversión
Arias también llamó al fortalecimiento institucional para crear la confianza necesaria para atraer inversiones tanto locales como extranjeras. En el primer mes del nuevo gobierno, la CCIAP recibió a empresarios de todo el mundo interesados en conocer más sobre la situación del país y sus planes futuros.
Un futuro prometedor
Arias concluyó con un mensaje de esperanza y compromiso. “Tenemos una gran oportunidad de generar confianza para el futuro de Panamá y su gente”. Debemos dejar atrás viejas prácticas y generar confianza basada en el equilibrio de poder, la honestidad, la transparencia y el respeto. Sólo así podremos convertirnos en un país más justo, más equitativo y más democrático.