Con un par de goles y una destacada actuación en San Siro, Marcus Thuram se convirtió en el héroe de la impresionante victoria del Inter de Milán por 4-0 sobre el Atalanta. A su lado, una impresionante volea de Nicolò Barella y un autogol de la “Diosa” complementaron su gran actuación.
Los campeones de la Serie A mostraron su fuerza contra uno de los equipos con mejor desempeño de la liga, dejando al Atalanta sin respuestas mientras los goles que concedían se acumulaban. Tras un comienzo lento en la primera jornada ante el Génova, el equipo dirigido por Inzaghi mostró una versión renovada y dominante.
Desde el principio, el Inter aportó una enorme velocidad al partido. El primer gol llegó rápidamente cuando el disparo de Thuram se desvió en el defensa albanés Berat Djimsiti, lo que provocó el primer gol en el minuto 4 y advirtió del dominio que ejercería el equipo.
Diez minutos más tarde, Barella amplió la ventaja con un potente disparo desde fuera del área, tras un preciso pase de Bastoni que permitió a Pavard tocar el balón hacia Barella, que no desaprovechó la oportunidad.
Atalanta, que esperaba mejorar en la segunda parte, no logró frenar el impulso del Inter. En el minuto 48, Thuram anotó su primer gol tras un saque de banda, superando a varios defensores y poniendo el 3-0. No contento con ello, volvió a marcar poco después e intentó repetir la fórmula.
A pesar de las ocasiones de Lautaro, Taremi y Arnautovic, el foco de la velada estuvo sin duda en Thuram, que se consagró como protagonista indiscutible con dos goles y una asistencia. Su creciente vínculo con el equipo quedó claro, lo que llevó al Inter a una victoria convincente contra un rival fuerte y repitió el entusiasmo que dejó la temporada pasada.