En un contundente mensaje a la nación, el presidente José Raúl Mulino presentó y defendió ante la Asamblea Nacional el proyecto de reforma de la Caja de Seguro Social (CSS). En medio de tensiones y preocupaciones por el futuro de las pensiones, Mulino aseguró que la CSS no será privatizada, disipando inquietudes y críticas de diversos sectores.
Un proceso de consenso
Mulino explicó que la reforma fue resultado de un consenso alcanzado en mesas de trabajo integradas por sindicatos, gremios y asociaciones. “No dejaremos las pensiones a la suerte del mercado. «Esta es una solución para todos, no sólo para unos pocos», afirmó el presidente.
Cambios importantes en la reforma
Entre las reformas propuestas, Mulino anunció que la edad de jubilación se elevaría a 60 años para las mujeres y 65 años para los hombres. Sin embargo, aclaró que quienes estén a siete años o menos de jubilarse mantendrán el sistema actual. Además, el estado se compromete a contribuir $1.2 mil millones anualmente para mantener el sistema, sin imponer nuevos impuestos.
Compromiso con la justicia social
El Presidente enfatizó su compromiso con un sistema de pensiones solidario que garantice beneficios tanto para los trabajadores del sector público como del privado sin aumentar las cotizaciones actuales. Sin embargo, las aportaciones patronales aumentarán un 3%.
Enfrentar las críticas
“No vine a proteger mi popularidad”, subrayó Mulino, subrayando que su gobierno no permitirá que la situación de la CSS empeore. Atribuyó la crisis actual a una mala administración y a la falta de decisiones en el pasado.
Un llamado a la unidad
Con un mensaje de unidad, Mulino llamó a los parlamentarios y a la sociedad a tomar en serio el debate sobre CSS y actuar con urgencia. “Esta reforma tiene como objetivo garantizar una vejez digna y segura. «Los gobiernos pasan, pero los problemas permanecen», concluyó el Presidente, confiando en que el debate será «tranquilo y ruidoso» para salvar a la CSS de un colapso inminente.