Shohei Ohtani, el fenómeno del béisbol en Estados Unidos por el que se pelean los equipos de la liga | Deportes

Shohei Ohtani, el fenómeno del béisbol en Estados Unidos por el que se pelean los equipos de la liga | Deportes

La temporada regular de béisbol en Estados Unidos está llegando a su fin. Además del debate acostumbrado de qué equipo logrará quedarse con el título de la Serie Mundial en octubre, hay otro mucho más atractivo: ¿adónde irá Shohei Ohtani, el fenómeno de la liga? El astro japonés llegó en 2018 y en seis temporadas en los Angels de Los Ángeles se ha convertido en la estrella más importante en décadas. La prensa lo ha llamado “el Babe Ruth del Siglo XXI”, pero los expertos aseguran que Ohtani ha superado con creces al llamado Gran Bambino. El lanzador, de 29 años, se convertirá en agente libre en seis semanas, lo que provocará una guerra de pujas que promete romper récords para un fichaje en el béisbol. Lo más sorprendente de todo es que esta lucha se hará por un jugador que está lesionado y tiene meses de recuperación por delante después de haberse desgarrado el ligamento del codo derecho, su brazo de lanzamiento.

Un casillero vacío parece haber marcado el fin de la era de Ohtani con los Angels. El equipo quitó todos los objetos personales de la estrella en el vestidor la noche del viernes 15 de septiembre. La noticia provocó alarma en el mundo deportivo, que lleva meses hablando del futuro de Ohtani fuera de un equipo que no ha jugado playoffs en nueve años. Los Angels ofrecieron una explicación al día siguiente: el lanzador quedaba definitivamente fuera de la temporada por la lesión, que lo había obligado a perderse once partidos consecutivos. Ohtani fue operado con éxito el 19 de septiembre. Para la temporada 2024 volverá a batear. Y a lanzar en 2025.

Es en esta dualidad donde radica la fuerza de Ohtani, originario de Oshu. Se convertirá en el más buscado durante el invierno porque el equipo que lo fiche logrará esencialmente hacerse con dos jugadores. En 2022 se convirtió en el único jugador en la historia de la Major League Baseball (MLB) en sumar más de diez victorias como lanzador y anotar más de 30 home runs en una temporada. En el mismo curso se convirtió en el único de la historia moderna que ha registrado una decena de triunfos como pitcher y que se ha robado más de diez bases como corredor. Quedó en segundo lugar en la votación del mejor jugador de la liga, solo superado por Aaron Judge, de los Yankees. Que le relevó en el trono: en 2021 él fue el MVP de la liga americana: bateó 46 home runs.

La lesión que le tiene en el codo ha hecho descarrilar una temporada donde Ohtani acariciaba nuevas marcas. El jugador había bateado 44 cuadrangulares, dos menos que en su histórica temporada de 2021. Estaba en el cuarto puesto entre los bateadores de la liga, lo que le permitía seguir a la caza de la triple corona, una de las estadísticas más difíciles del béisbol, donde un mismo jugador debe liderar en promedio de bateo, home runs y carreras impulsadas (RBI) ya sea en la liga americana o la nacional. Es algo que no se consigue desde 2012 y Ohtani, un pitcher, estaba entre los que podían lograrlo.

A pesar de las estadísticas conseguidas desde su llegada a Estados Unidos, los expertos creen que es posible que los aficionados no hayan visto lo mejor de Ohtani. “Todos los jugadores profesionales invierten en su futuro, pero él lleva esto a otro nivel”, asegura Trevor Ray, un especialista en béisbol que vive en Japón. “Estoy 100% seguro de que volverá más fuerte como lanzador. Siempre que se ha enfrentado a un problema como este, ha triunfado y superado las expectativas, disipando las dudas sobre su habilidad para continuar como un jugador dual”, añade el analista.

La lesión ha desinflado un poco el valor que Ohtani tendrá en el mercado de fichajes. “Eso y que no podrá lanzar todavía durante el próximo curso tendrá un coste en su próximo contrato, calculo que sobre los 100 millones de dólares”, señala Shane Barclay, presidente de Japan Baseball, una organización enfocada en el deporte en el país asiático. Varios equipos están ajustando su presupuesto con la esperanza de luchar por el agente libre. Las casas de apuestas favorecen a los Dodgers de Los Ángeles, quienes probablemente verán esta postemporada la última campaña en el montículo de su estrella, Clayton Kershaw. Los Yankees, los Mets de Nueva York y los Padres de San Diego también están en busca del astro. “Shohei ha dejado en claro que quiere ser parte de una organización ganadora, y los Angels no son eso”, argumenta Barclay.

Antes de la lesión, los ejecutivos de varias franquicias consideraban que el precio en su etiqueta estaría sobre los 500 millones de dólares. Otros aseguran que podría alcanzar los 600 millones. Solo un jugador en la historia de la MLB ha firmado un contrato arriba de los 400 millones, el todavía compañero de Ohtani, Mike Trout, quien firmó en 2019 una extensión para vestir la camiseta de los Angels hasta 2030.

Ohtani se ha convertido en una leyenda en su país, donde jugó cinco años para los Nippon-Ham. Japón es un país aficionado al béisbol desde que los estadounidenses llevaron el deporte a la isla a finales del siglo XIX. Unos 67 nipones han jugado en las grandes ligas, pero solo tres se han convertido en jugadores icónicos. El primero fue el pícher de los Dodgers, Hideo Nomo (activo de 1995 a 2005). El segundo fue Ichiro Suzuki, quien tuvo una década inolvidable como bateador en Seattle entre 2001 y 2011. El tercero es Ohtani, quien reúne las cualidades de los dos anteriores y que ha elevado su imagen de ganador después de conquistar para Japón en marzo pasado el título en el World Baseball Classic, considerado el Mundial del béisbol.

“Es Michael Jordan y Bo Jackson fundidos en uno solo”, señala Ray. “Hace cosas que parece que no son capaces para un humano. Pero aún sobre eso mantiene una imagen pulcra, es un profesional comprometido, sería presidente de su clase, estudiante de honores y el favorito de la maestra. ¿Qué deportista estadounidense encaja en esa descripción? No estoy seguro”, concluye el especialista.

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By Maria Encarnacion Viñas

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